Huyendo de los 40º de Albacete, planeamos este viaje a Navarra, Pirineo y a la zona de Francia conocida como País Vasco Francés. Os pongo el itinerario por días, indicando las distancias y lo que hemos visto en cada sitio en estos 1750 km de viaje.
Día 1
Albacete - 500km/6h - Olite - 50km/50m - Pamplona
Aunque podíamos llegar a Olite utilizando casi todo el tiempo autovías (por Madrid), al ser cambio de quincena, preferimos irnos por carreteras nacionales por Teruel, que sobre el plano se tarda casi igual, son unos kilómetros menos y el paisaje es bastante más bonito.
En Olite visitamos el Palacio Real de los reyes de Navarra, un conjunto que aunque en su interior no tiene ningún tipo de decoración, está bastante restaurado y es muy bonito. Nos recordó, salvando las distancias, a cuando estuvimos en Carcassonne. La entrada son 3,5€ por libre y 4,9€ la guiada que dura aproximadamente 1 hora.
Un rincón del Palacio Real de Olite |
Después de callejear un poco y comprobar que las galerías subterráneas estaban cerradas, ponemos rumbo a la capital mundial de los encierros taurinos.
Si viajas en coche, debes saber que casi todo el casco histórico es peatonal y de acceso restringido a los vehículos de los no residentes, por lo que mucho ojo por donde te metes, ya que todo el perímetro está controlado con cámaras. Relacionado con esto, indicar que en Pamplona hay cuatro colores de zonas de estacionamiento limitado:
Tras deambular por la calle Estafeta y hacer el recorrido de los encierros, eso sí, sin prácticamente nadie (era día 15 de julio), nos vamos a dormir.
Si viajas en coche, debes saber que casi todo el casco histórico es peatonal y de acceso restringido a los vehículos de los no residentes, por lo que mucho ojo por donde te metes, ya que todo el perímetro está controlado con cámaras. Relacionado con esto, indicar que en Pamplona hay cuatro colores de zonas de estacionamiento limitado:
- Azul: residentes gratis, resto en horario pagando ticket.
- Roja: todo el mundo paga ticket en horario.
- Verde: solo residentes.
- Naranja: residentes gratis, resto pagando ticket las 24h del día, máximo 1 día (especial San Fermines).
Tras deambular por la calle Estafeta y hacer el recorrido de los encierros, eso sí, sin prácticamente nadie (era día 15 de julio), nos vamos a dormir.
Día 2
Pamplona
A parte de callejear sin rumbo, visitamos:
A parte de callejear sin rumbo, visitamos:
- La ciudadela
- Parque de Yamaguchi
- Jardín de estilo japonés
- Jardines de la Taconera
- Plaza del Castillo
- Café Iruña
- En Albacete tenemos una cafetería con ese nombre y yo sin saber que Iruña, significa Pamplona en euskera...
- Catedral
- Como pasábamos de pagar 5€ por la entrada, nos esperamos hasta las 19:30 que hay misa, bueno, en realidad es el Rosario de los esclavos, que da un poco de cosa porque se pasan una hora dando vueltas en procesión por el interior. La tumba de Carlos III y Leonor de Trastámara es digna de ver.
- Mirador del Caballo Blanco
- Un bonito rincón, donde poder tomarte una copa en la terraza del bar que hay.
Día 3
Pamplona > 42km/40m > Valle del Baztan > 40km/40m > Hondarribia > 10km/20m > Hendaya > 10km/20m > San Juan de Luz
Ponemos rumbo al Valle del Baztan, donde visitaremos el Jardín del Parque Natural Señorío de Bertiz, previo pago de 3€ de entrada, y posteriormente haremos una pequeña senda junto al río Bidasoa (¿Recordáis cuando había que recitar los ríos de memoria por vertientes y el Bidasoa era el primero de la cantábrica?).
Tras la caminata, nos vamos a Hondarribia, que se encuentra junto a Irún, en la frontera con Francia. Dejamos el coche de forma gratuita en el Parking de la Alameda, junto a la Puerta de Santa María.
Callejeamos y disfrutamos de sus casas de estilo vasco en la zona amurallada. También aprovechamos para echarnos un café en el Parador de Turismo, que como casi todos, están en edificios singulares, a este se le conoce como el Castillo de Carlos V y su origen es del siglo X.
Cruzamos la frontera (la primera de las muchas veces en este viaje) por Irún y nos dirigimos al otro lado del Bidasoa, a Hendaya. Aunque teníamos pensado ver la ciudad, al final solo vimos el Parque Natural de Domaine d'Abbadia, al que se accede por este punto.
La ruta de algo más de 3 km que hicimos podéis verla en Wikilock aquí y es bastante bonita, con vistas al Chateu d'Abbadie (no se puede llegar a él sin pagar, el camino esta vallado), y a los acantilados.
Un bañito en la playa de arena cercana (por cierto, esta parte es nudista) y nos vamos para San Juan de Luz, donde cenaremos unos ricos crepes salados en Le Mille Sabords.
Ponemos rumbo al Valle del Baztan, donde visitaremos el Jardín del Parque Natural Señorío de Bertiz, previo pago de 3€ de entrada, y posteriormente haremos una pequeña senda junto al río Bidasoa (¿Recordáis cuando había que recitar los ríos de memoria por vertientes y el Bidasoa era el primero de la cantábrica?).
Tras la caminata, nos vamos a Hondarribia, que se encuentra junto a Irún, en la frontera con Francia. Dejamos el coche de forma gratuita en el Parking de la Alameda, junto a la Puerta de Santa María.
Callejeamos y disfrutamos de sus casas de estilo vasco en la zona amurallada. También aprovechamos para echarnos un café en el Parador de Turismo, que como casi todos, están en edificios singulares, a este se le conoce como el Castillo de Carlos V y su origen es del siglo X.
Cruzamos la frontera (la primera de las muchas veces en este viaje) por Irún y nos dirigimos al otro lado del Bidasoa, a Hendaya. Aunque teníamos pensado ver la ciudad, al final solo vimos el Parque Natural de Domaine d'Abbadia, al que se accede por este punto.
La ruta de algo más de 3 km que hicimos podéis verla en Wikilock aquí y es bastante bonita, con vistas al Chateu d'Abbadie (no se puede llegar a él sin pagar, el camino esta vallado), y a los acantilados.
Un bañito en la playa de arena cercana (por cierto, esta parte es nudista) y nos vamos para San Juan de Luz, donde cenaremos unos ricos crepes salados en Le Mille Sabords.
Día 4
San Juan de Luz > 24km/40m > Bayona > 16km/10m > Biarritz > 18km/34m > San Juan de Luz
La mañana la pasamos en la bonita playa de San Juan de Luz. Al contrario que las playas mediterráneas francesas, que suelen ser de piedras, las del atlántico son de arena. Si juntamos esto con la orografía de la costa de este pueblo, que tiene una bahía bastante protegida del mar, hace que sea un destino muy solicitado de playa. Aun así es el Atlántico, y el agua estaba un poco fresquita.
Tras comer, visitamos la iglesia de Saint-Jean-Baptiste, que ente otras peculiaridades, tiene una maqueta de un barco colgando del techo.
Por la tarde nos acercamos a Bayona. El coche lo podéis dejar en uno de los múltiples aparcamientos públicos que hay a las entradas del casco viejo, por ejemplo en el Parking Porte d'Espagne. Son muy baratos, algo así como 1€ cada 4 horas. Independientemente de lo anterior, Bayona dispone de un servicio gratuito de minibuses eléctricos que recorren el centro y llegan hasta los parkings, tenéis la info aquí.
Al llegar a Biarritz, nos metimos hasta la cocina y, viendo que era imposible aparcar, lo metimos en el Parking del Casino, nos costó 5€ por unas 3 horas. Al enorme hall del casino se puede entrar y sentarte un rato en una butaca junto a la cristalera con vistas a la playa.
Como la playa está orientada al noroeste, se pude contemplar la puesta de sol viendo como desaparece el sol bajo el mar en el horizonte... y eso hicimos, junto con una pizza, sentados en la arena.
La mañana la pasamos en la bonita playa de San Juan de Luz. Al contrario que las playas mediterráneas francesas, que suelen ser de piedras, las del atlántico son de arena. Si juntamos esto con la orografía de la costa de este pueblo, que tiene una bahía bastante protegida del mar, hace que sea un destino muy solicitado de playa. Aun así es el Atlántico, y el agua estaba un poco fresquita.
Tras comer, visitamos la iglesia de Saint-Jean-Baptiste, que ente otras peculiaridades, tiene una maqueta de un barco colgando del techo.
Por la tarde nos acercamos a Bayona. El coche lo podéis dejar en uno de los múltiples aparcamientos públicos que hay a las entradas del casco viejo, por ejemplo en el Parking Porte d'Espagne. Son muy baratos, algo así como 1€ cada 4 horas. Independientemente de lo anterior, Bayona dispone de un servicio gratuito de minibuses eléctricos que recorren el centro y llegan hasta los parkings, tenéis la info aquí.
Al llegar a Biarritz, nos metimos hasta la cocina y, viendo que era imposible aparcar, lo metimos en el Parking del Casino, nos costó 5€ por unas 3 horas. Al enorme hall del casino se puede entrar y sentarte un rato en una butaca junto a la cristalera con vistas a la playa.
Como la playa está orientada al noroeste, se pude contemplar la puesta de sol viendo como desaparece el sol bajo el mar en el horizonte... y eso hicimos, junto con una pizza, sentados en la arena.
Día 5
San Juan de Luz > 20km/32m > Grottes de Sare > 9km/17m > Cuevas de Zugarramurdi >50km/53m > San Juan Pie de Puerto >27km/35m > Roncesvalles > 16km/20m > Garayoa
Para terminar el día, conducimos hasta el Hostal Arostegui en Garayoa, un minúsculo pueblo de 89 habitantes, pero que tenía todo lo necesario: un sitio donde dormir, un bar y un frontón donde soltar a la fiera a jugar.
La entrada a las Cuevas de Sare cuesta 8,50€ e incluye una visita guiada en francés, que en verano son cada 15 minutos. Algunas veces hay visitas en castellano. Nosotros hicimos la francesa por no esperar, pero nuestra guía fue muy amable y nos iba contando cosas en castellano, que junto con las hojas que nos dio, hizo entendible la visita. No está permitido hacer fotos en su interior. Es interesante, pero después de haber visto unas cuantas cuevas en otras parte del mundo, esta no es muy espectacular que digamos.
A mitad de camino de Sare, está Le Train de La Rhune, que es un tren cremallera antiguo de madera que sube hasta el cercano monte Larrún. Me quedé con muchas ganas de montar, pero había muchísima gente y no habíamos reservado, por lo que ni lo intentamos. En la web puedes ver los horarios, las plazas disponibles y reservarlas por 19€ i/v. Eso sí, solo puedes hacerlo hasta el día anterior.
Tras salir de Sare, nos dirigimos a las Cuevas de Zugarramurdi cuya entrada cuesta 4,5€ y es en formato libre. El museo son otros 4,5€ (nosotros pasamos olímpicamente de escuchar cuentos de brujas), si vas a los dos lados, son 8€.
Si me tengo que quedar con una de las dos cuevas, me quedo con la de Zugarramurdi, ya que a parte de la cueva, el entorno es bastante bonito, y puedes hacer el sendero que la rodea.
Volvemos a Francia y hacemos una pequeña parada en San Juan Pie de Puerto, donde callejeamos por la ciudadela amurallada.
Siguiente destino, Real Colegiata de Santa María de Roncesvalles. Aunque cierra a las 19:00, hay que consultarles previamente cual es el horario de las visitas guiadas (5,2€), ya que no lo indican en la web y cuando nosotros llegamos, ya no había ninguna, por lo que hicimos la visita por libre (es bastante más restringida), cuyo precio es de 2,5€. Sinceramente nos quedamos un poco decepcionados con lo que pudimos ver... aunque es posible que se cumpliera lo que escuchamos luego más tarde en una conversación ajena: "Roncesvalles tienes que verlo con la vista guiada, porque sino dices, ¿Y esto es Roncesvalles?".
Para terminar el día, conducimos hasta el Hostal Arostegui en Garayoa, un minúsculo pueblo de 89 habitantes, pero que tenía todo lo necesario: un sitio donde dormir, un bar y un frontón donde soltar a la fiera a jugar.
Día 6
Garayoa > 46km/1h > Selva de Irati > 24km/35m> Ochagavía > 23km/29m > Garayoa
La Selva de Irati es un manchurrón verde de proporciones épicas, 17.000 hectáreas llenas de hayas, abetos y tejos. Un auténtico pulmón verde, ideal para realizar rutas de senderismo y disfrutar de este paraje junto a la frontera francesa.
Para adentrarse en ella en coche, hay dos accesos principales, por Casas de Irati y por Arrazola, en ambos accesos tendrás que dejar el coche en la zona habilitada y pagar a la entrada la "Tasa de mantenimiento de Irati", que son 5€ por coche. Con ella obtendrás un plano bastante orientativo.
El camino desde Ochagavía hasta Casas de Irati, es un auténtico espectáculo, bosque, bosque y más bosque. Solo a mitad de camino, cuando estás llegando a lo alto del monte Idorrokia (1491m), verás como la vegetación cambia radicalmente. Podrás hacer una parada en el Paso de Tapla a contemplar el espectacular paisaje y a los buitres que suelen surcar los aires.
En Wikiloc encontrarás docenas de rutas, nosotros solo hicimos una cortita hasta la Cascada del Cubo, un bonito rincón, donde si te atreves, podrás darte un refrescante baño.
Comemos en el restaurante de Casas de Irati, y con la panza llena, se nos hace un poco cuesta arriba hacer otra ruta, nos quedamos con ganas de acercarnos al embalse de Irabia... en otra ocasión será, por lo que partimos a ver Ochagavía.
En Ochagavía disfrutamos, otra vez más, de las bonitas casas de estilo Vasco y del placer de ver como han mantenido la armonía en todo el pueblo. También comprobamos la máxima de que en los pueblos las casas se dejan abiertas, hasta la iglesia estaba abierta con un repertorio de música cristiana-pop reproduciéndose por los altavoces.
A la vuelta pensamos en cenar en Aribe, pero si Garayoa es pequeño, Aribe lo es mas todavía (36 habitantes), y se veía un poco desangelado, por lo que al final repetimos sitio de la noche anterior.
La Selva de Irati es un manchurrón verde de proporciones épicas, 17.000 hectáreas llenas de hayas, abetos y tejos. Un auténtico pulmón verde, ideal para realizar rutas de senderismo y disfrutar de este paraje junto a la frontera francesa.
Para adentrarse en ella en coche, hay dos accesos principales, por Casas de Irati y por Arrazola, en ambos accesos tendrás que dejar el coche en la zona habilitada y pagar a la entrada la "Tasa de mantenimiento de Irati", que son 5€ por coche. Con ella obtendrás un plano bastante orientativo.
El camino desde Ochagavía hasta Casas de Irati, es un auténtico espectáculo, bosque, bosque y más bosque. Solo a mitad de camino, cuando estás llegando a lo alto del monte Idorrokia (1491m), verás como la vegetación cambia radicalmente. Podrás hacer una parada en el Paso de Tapla a contemplar el espectacular paisaje y a los buitres que suelen surcar los aires.
En Wikiloc encontrarás docenas de rutas, nosotros solo hicimos una cortita hasta la Cascada del Cubo, un bonito rincón, donde si te atreves, podrás darte un refrescante baño.
Comemos en el restaurante de Casas de Irati, y con la panza llena, se nos hace un poco cuesta arriba hacer otra ruta, nos quedamos con ganas de acercarnos al embalse de Irabia... en otra ocasión será, por lo que partimos a ver Ochagavía.
En Ochagavía disfrutamos, otra vez más, de las bonitas casas de estilo Vasco y del placer de ver como han mantenido la armonía en todo el pueblo. También comprobamos la máxima de que en los pueblos las casas se dejan abiertas, hasta la iglesia estaba abierta con un repertorio de música cristiana-pop reproduciéndose por los altavoces.
Día 7
Garayoa > 14km/19m > Fábrica de Armas de Orbaizeta > 4km/15m> Cromlechs de Azpegi y Orgambide > 9km/20m > Torre de Urkulu >112km/2:15h > Castillo de Javier > 22km/23m > Sos del Rey Católico > 31km/34m> Lumbier
Seguimos ascendiendo por una carretera cada vez más estrecha hasta llegar a los Cromlechs de Azpegi, la verdad es que no están muy cuidados (nada) y no son muy espectaculares (no tengo claro de que época son). Están rodeados de vacas de raza pirenaica y caballos que parece que van a reventar de tan gorda que tiene la tripa de comer hierba fresca.
De camino a Torre de Urkulu, empezamos a ver cientos de coches aparcados en las cunetas (la carretera/pista apenas tiene 2 metros de ancho) y más adelante cientos y cientos de personas ¿?¿? Yo no concebía que tanta gente fuera a verlo ... pero no, no iban a eso, luego descubriríamos a que.
Cuando bajamos, los coches seguían ahí, y ya nos enteramos que ese día (domingo 21 de julio) se celebró el Bortuaren eguna. Cada año los ganaderos franceses y navarros se juntan un día para firmar los acuerdos de derechos de pastos de la zona y montan un tinglado considerable, concurso ganadero, de quesos, concierto... y luego por supuesto una comida a base de estofado de patatas y vaca a la brasa.
Al Castillo de Javier llegamos a eso de las 8 de la tarde, y ya no se podía visitar por dentro, pero con el calor que hacía, casi lo preferimos. Toda la info la tenéis en la web d Turismo de Navarra. Como ya no había prácticamente gente, puede hacer unas fotos bonitas :) de este monumento que data del siglo X, al cual le añadieron en el siglo XIX una basílica.
Dejamos atrás este sitio de peregrinación y nos vamos a Sos del Rey Católico, ¿Vaya nombre, eh? Una auténtica joya arquitectónica, que se ha ganado por derecho propio a estar en la lista de 79 pueblos más bonitos de España, en el que por supuesto esta nuestro Alcalá del Júcar.
Al encontrar una estatua de Luis García Berlanga, descubrimos que este pueblo fue donde en 1985 se rodó la película La Vaquilla, de la cual tenía un grato recuerdo. Hay varios rincones del pueblo con placas con frases de la peli.
¡Pero que montón de cosas que hicimos este día!
Comenzamos visitando lo que queda de la Fábrica de Armas de Orbaizeta, que estuvo en activo durante 100 años aprovechando los recursos naturales de la zona. Actualmente se encuentra en obras de restauración y está vallada. Tiene pinta de que va para largo, porque lleva totalmente abandonada muchísimos años y esta que se cae a pedazos. Aun así, es bonita y te puedes hacer una idea de lo imponente que tuvo que ser en su día. Si quieres conseguir la foto que verás en todas las guías, tienes que descender por una pequeña senda junto al puente de la carretera justo aquí y ya dependerá lo que quieras mojarte para conseguir un mejor encuadre.
Seguimos ascendiendo por una carretera cada vez más estrecha hasta llegar a los Cromlechs de Azpegi, la verdad es que no están muy cuidados (nada) y no son muy espectaculares (no tengo claro de que época son). Están rodeados de vacas de raza pirenaica y caballos que parece que van a reventar de tan gorda que tiene la tripa de comer hierba fresca.
El Cromlech de Orgambide, que está a un par de kilómetros más delante junto a la frontera francesa, si que es más resultón, pero por lo visto es relativamente moderno.
De camino a Torre de Urkulu, empezamos a ver cientos de coches aparcados en las cunetas (la carretera/pista apenas tiene 2 metros de ancho) y más adelante cientos y cientos de personas ¿?¿? Yo no concebía que tanta gente fuera a verlo ... pero no, no iban a eso, luego descubriríamos a que.
Tras cruzar a frontera, la pista se hizo aun más estrecha, nos cubrió la niebla y nosotros seguíamos ascendiendo... hasta que llegamos a un punto en el que aunque el GPS decía que siguiéramos, preferimos dejar el coche aquí porque allí ya no había ni camino.
Los últimos 700 metros hasta la Torre de Urkulu los hicimos a pie entre la niebla, pero al llegar arriba y volver a cruzar la frontera (la torre esta en territorio español) salió el sol y pudimos disfrutar de unas imponentes vistas desde esta construcción de época romana (siglo I a.C) que se levanta a 1423m de altura sobre el nivel del mar.
Cuando bajamos, los coches seguían ahí, y ya nos enteramos que ese día (domingo 21 de julio) se celebró el Bortuaren eguna. Cada año los ganaderos franceses y navarros se juntan un día para firmar los acuerdos de derechos de pastos de la zona y montan un tinglado considerable, concurso ganadero, de quesos, concierto... y luego por supuesto una comida a base de estofado de patatas y vaca a la brasa.
Como nos coincidía con la hora de comer, nos acercamos a ver si nos podíamos acoplar, y aunque nos quedamos con las ganas de comer asado (eso era solo para los 300 participantes), los invitados podían adquirir bocadillos y bebidas. Era curioso ver como la gente hacia pícnic con la nieblaza que había a unos frescos 17 ºC.
Rumbo al sur, notamos una cambio abismal en el paisaje cuando circulando por la carretera NA-1720 salimos del túnel cerca de Aoiz. El bosque dejó paso a los secos campos de cebada y en apenas una hora pasamos de los 17 grados en la frontera a los 35 que teníamos cuando llegamos a Javier.
Dejamos atrás este sitio de peregrinación y nos vamos a Sos del Rey Católico, ¿Vaya nombre, eh? Una auténtica joya arquitectónica, que se ha ganado por derecho propio a estar en la lista de 79 pueblos más bonitos de España, en el que por supuesto esta nuestro Alcalá del Júcar.
Al encontrar una estatua de Luis García Berlanga, descubrimos que este pueblo fue donde en 1985 se rodó la película La Vaquilla, de la cual tenía un grato recuerdo. Hay varios rincones del pueblo con placas con frases de la peli.
Día 8
Lumbier > 5km/15m > Foz de Lumbier > 3km/19m> Piscina > 20km/18m > Monasterio de Leyre > 30km/30m > Mirado de la Foz de Arbayún
Una Foz es como le llaman en esta zona a un cañón que ha sido excavado por un río, en Navarra hay varios, siendo una de las destacadas la Foz de Lumbier ya que tiene la característica de que es totalmente visitable, puesto que por su interior discurre una vía verde (antiguo trazado ferroviario),. Se puede recorrer a pie o en bici sus 2 kilómetros (si haces i/v serán 4), que son totalmente llanos y muy accesibles, atravesando dos túneles. Debes abonar 2,5€ por dejar el coche en el parking de la entrada a modo de tasa de conservación.
Coincidió que cuando fuimos comenzaba una visita guiada gratuita, por lo que nos apuntamos a hacerla, tenéis toda la info en la web de las foces de navarra. Fue muy interesante ya que a parte de contarnos un poco la historia de la foz, y el tren que circuló por allí, pudimos contemplar con prismáticos y teleobjetivos gran cantidad de buitres leonados y alimoches.
Empezó a hacer calor en exceso (el termómetro del coche nos llegó a marcar 40.5 ºC), así que decidimos hacer lo más refrescante que se nos podía ocurrir estando en Lumbier... irnos a la piscina municipal. Si no has ido nunca, está un poco escondida, no tiene ni cartel. La entrada son 5€ y tienen unas mesas donde puedes llevarte tu comida, o picar algo en el bar.
Tras un buen rato a remojo, ponemos rumbo al Monasterio de Leyre para realizar una visita guiada a las 18:00 que dura aproximadamente 45 y cuesta 3,7€. Justo cuando termina, comienza a sonar el imponente órgano y a las 19:00 puedes asistir a la misa de vísperas donde podrás disfrutar del canto gregoriano, ya que toda la misa es cantada.
Tras salir de escuchar canto gregoriano, nos encontramos con otro canto en el exterior, el de las chicharras... y es que de verdad que hacía mucho calor.
Pusimos rumbo, a la última visita del viaje, la Foz de Arbayún. A diferencia de la de por la mañana, esta es prácticamente inaccesible (de manera sencilla, claro), por lo que hay que conformarse con divisarla desde la altura desde este mirador.
Foz de Arbayún |
Día 9
Lumbier > 540km/6h > AlbaceteEl calor seguía apretando y decidimos no hacer paradas turísticas, por lo que se nos quedaron unos cuantos lugares en el tintero, como Ujué o Tudela. En las Bardenas Reales ya habíamos estado el año pasado, pero es otro punto de la ruta que merece ser visto.
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